Montse Sánchez impartió el pasado mes de enero la conferencia 'Acoger la fraternidad' dentro del ciclo sobre la fraternidad que este curso lleva a cabo el IREL. Sánchez destacó que "acoger la fraternidad es acoger al hermano". "Acoger nos indica una acción, a partir de nuestra voluntad", dijo. Sánchez reiteró que "en la acogida también participa el corazón y los sentimientos, no es una reflexión".

 

"La primera imagen que nos viene a la cabeza cuando hablamos de acogida es el abrazo", explicó. "Para abrazar las dos personas tienen que estar al mismo nivel", según Sánchez. En este sentido destacó que "acoger es abrazar, sin preguntar, sin juzgar, sin condiciones, es abrirse y dejar espacio al otro".

 

La conferenciante recordó las palabras de San Pablo a los Corintios cuando dice que "acoger es amar" y se preguntó si "es posible acoger de verdad, si no amas el otro".
Sánchez indicó que "hay la tentación de creer que la persona que acoge está por encima del otro".

 

"En este caso está excluido dominar, hay que dejar espacio al otro", dijo. "Acoger es andar juntos, una vez acogemos nos estamos construyendo con el otro. Tenemos que saber acoger el amor en nosotros, es Dios quién nos capacita, y ama en nosotros", afirmó.

 

Reiteró que "ser acogedor es que el otro esté a gusto". "Hay espacios bellos que no son acogedores porque no son cálidos", según Sánchez. Destacó que "para acoger hace falta humildad, sólo quién es humilde acoge de verdad"

 

"En la acogida nos transformamos y si es auténtica deja una impronta en nosotros", dijo. La ponente destacó que acoger es muy femenino. "La maternidad es la acogida más fuerte. Maria es el acto de acogida por excelencia. Maria acontece la Madre que acoge a toda la humanidad".

 

Sánchez reflexionó sobre la encíclica 'Fratelli Tutti'' indicando que en términos evangélicos "quién hace la voluntad de Dios son mi familia". En este sentido, destacó que "los cristianos hablamos de una fraternidad universal". Reiteró que el rechazo al hermano no es un tema nuevo, ya aparece al fratricidio de Caín y Abel o los celos entre Jacob y Esaú.

 

La ponente destacó que "el buen Samaritano se sintió hermano". "Hoy la carencia de amor al hermano clama a Dios, en caso contrario nos alejamos de la Palabra de Dios" explicó. Puso como ejemplo el drama de los migrantes en el mediterráneo.

 

A continuación, destacó que "para curar las heridas por la carencia de amor sincero, los cristianos tendrían que ser expertos en la reconciliación". Sánchez puso ejemplos de santos que dieron la vida por los otros como San Francisco de Asís, Charles de Foucauld, Santa Teresa de Calcuta o el Doctor Moscati. Para cerrar indicó que "la acogida como el amor es silenciosa pero transformadora". Y acabó preguntándose si "es posible la acogida fraterna en un mundo narcisista?".

 

En este enlace podéis ver el video de la conferencia: https://youtu.be/gv78quejdxc