|03-10-24| La segunda sesión y última de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se celebra en Roma del 2 al 27 de octubre, arrancó con una novedad este año: en la tarde del 1 de octubre se celebró una vigilia penitencial, en la Basílica de San Pedro, presidida por el Papa Francisco. Esta vigilia, organizada por la Secretaría General del Sínodo y la diócesis de Roma, fue el preludio a la apertura de los trabajos de esta segunda sesión. En su homilía, el Pontífice expresó su vergüenza por los pecados cometidos por la Iglesia, pidió perdón a Dios y a las víctimas, y subrayó la importancia de la reconciliación para restablecer la confianza.