La Navidad es una fiesta muy especial para todos, Mucho más para los cristianos que celebran el nacimiento de su Salvador, el Mesías anunciado por los profetas con sus palabras y gestos, por los patriarcas, reyes y jueces del pueblo elegido que vivían pendientes de este gran acontecimiento que se produciría en la plenitud de los tiempos. Es el Hijo de Dios que nace y nos revela su amor a toda la humanidad.
Ante tal fiesta respondemos con felicitaciones escritas, con reproducciones de artistas famosos o con gestos de cariño hacia los cercanos.
Este año mi felicitación la he tomado de un libro que para este tiempo edita CÁRITAS y lo envía a los responsables de todos sus proyectos parroquiales y diocesanos. Utilizo este medio para ampliar el número de lectores. Es un conjunto de frases que se convierten en deseos y, en definitva, en oración que elevamos al Buen Dios para que nos llegue con Él una nueva vida, cambie nuestro corazón y nos permita ser felices y ayudar a los demàs a encontrar la felicidad.
Dichoso quien cuida del pobre y del débil.
Dichoso quien se conmueve ante su fragilidad.
Dichoso quien tiende su mano al necesitado.
Dichoso quien no sabe negar una ayuda.
Dichoso quien sabe amar y comprometerse.
Dichosos los que no temen
arriesgar todo por el Reino.
Dichosos lo que se esfuerzan en su día a día
por dejar huellas de saber colaborar y cooperar,
huellas de compasión y solidaridad,
huellas de cordialidad y cercanía,
de acogida y fraternidad,
es decir, huellas de Amor en acción.
Ayúdanos, Señor, a desterrar del corazón
el egoísmo que tantas veces lo envuelve.
Ayúdanos a no fracasar
en nuestro deseo de estar atentos
al dolor de los demás,
a conmovernos como tú hacías
ante el prójimo herido en el camino.
Ayúdanos a saber mirar la realidad,
a descubrir la injusticia y la maldad.
Ayúdanos a ser mensajeros de esperanza,
a vivir entregados a los demás,
a vivir al servicio del Evangelio.
Ayúdanos a no quedarnos en buenos deseos
y no traducirlos en compromisos para transformar.
Haz fecundo, Señor, nuestro servicio.
Danos la fuerza del Espíritu
para que tu Palabra y nuestros deseos
lleguen a hacerse realidad.
Cáritas Diocesana de Valencia (2020)
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