La archidiócesis de Tarragona ha decidido reorganizar su estructura interna reduciendo a la mitad, de diez a cinco, el número da archiprestados, una medida que afectará a las parroquias de las comarcas leridanas de les Garrigues y el Urgell que forman parte de este obispado, y que ahora pasarán a configurar un solo archiprestado.

El arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, explicó que el cambio les permitirá ser “más eficientes” y trabajar “en conjunto”. Las parroquias, precisó Planellas, ya hace dos años que trabajan de facto bajo esta nueva organización. Defendió que esta reorganización no afectará a la economía de las parroquias y que estas conservarán sus cuentas, pero sí que afectará a la gestión de algunas actividades como son la catequesis, las celebraciones o los servicios de Càritas, entre otros. Por otra parte, Planellas negó que el cambio se haya producido como consecuencia de una supuesta falta de sacerdotes, y aseguró que los cerca de 130 curas que hay actualmente “pueden llevar bien la realidad de la diócesis”.

El Obispado de Lleida también reconfiguró sus archiprestados el año pasado, cuando decidió pasar de diez a los cinco actuales.