|21-10-24| El pasado sábado 19 de octubre empezó a caminar el grupo de 22 personas que durante una semana recorrerán a pie el último tramo del Camino Ignasià entre Lleida y Manresa (unos 150 km) para participar en la experiencia de los ejercicios espirituales en camino. Esta iniciativa supone una oportunidad para experimentar una vivencia física y espiritual, en medio de la natura, haciendo los Ejercicios Espirituales de San Ignacio en esta modalidad especial del peregrinaje en grupo.

 
Esta es una propuesta singular que hace la Compañía de Jesús en Catalunya y que se lleva a cabo por tercera vez. La primera edición fue con motivo del Año Ignasià, el 2022, y se hizo todo el Camino desde Loiola. Este año, se repite el formato de la pasada edición, que consiste a recorrer el tramo Lleida-Manresa en una semana. La iniciativa ha tenido muy buena acogida y un impacto inolvidable para los peregrinos y peregrinas.
 
Las personas que participan forman parte de varias entidades, grupos o instituciones de los Jesuitas en Catalunya. Lo hacen motivadas, sobre todo, para andar, por el contacto con la natura y por la combinación de estos elementos con la interioridad, el silencio, los ejercicios espirituales, y la necesidad de hacer una parada, y hacerla en comunidad. Y es que esta experiencia tiene una dimensión personal importante, con momentos de silencio, que permiten conectar con la vida interior y con la natura, y también una fuerte dimensión comunitaria y compartida, como lugar de encuentro y de construcción de vínculos.
 
Hay diversidad tanto en la edad como en la procedencia de los participantes. La franja de edad va desde los 23 años de los más jóvenes, hasta los 73 de los peregrinos más veteranos. Se encuentran personas que desarrollan su actividad en centros educativos, organizaciones sociales o en comunidades e iniciativas vinculadas al ámbito pastoral. También hay diversidad en muchos aspectos, situaciones de vulnerabilidad, de salud, de cambios de etapa personal o laboral, de búsqueda de orientación o reorientación vital, de los momentos del proceso espiritual en que se encuentra cada cual. Todo el mundo tiene cabida.
 
Esta semana de camino representa una experiencia que quiere ser próxima y austera, de cura, participación e implicación entre todos los participantes.
 
Fuente: Catalunya Religió