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Actualmente, la iglesia de San Vicenç de Àger presenta una extraña planta basilical de tres naves. De época románica conserva la nave del costado norte o antigua iglesia de San Salvador, cubierta con vuelta de cañón apuntado de final del románico y copa por un ábside. Esta nave tiene, al muro norte, tres pequeñas capillas de arco apuntado.
De época románica conserva también parte de los muros del ábside de la nave central. Los dos arcos apuntados que comunican la nave norte y la central pueden ser del mismo momento que la cubierta de la primera o un poco posteriores. Por debajo el ábside hay una cripta, de estructura desconocida, que quizás se extiende por debajo el ábside de San Vicenç. El campanario, adosado al ángulo suroeste de la nave central o, propiamente iglesia de San Vicenç, tiene marcas de picapedrero en el interior, cosa que lo situaría ya a los últimos tiempos del románico o a inicio del gótico. De este estilo es la parte alta del ábside central, que acontece poligonal a la parte alta donde hay ventanas con tracerías góticas. También es gótica la cubierta ojival de esta nave, a los pies de la cual hay un corelevado. A la fachada de poniente de la iglesia de San Salvador, atrasada respecto de la fachada de San Vicenç, hay una moldura renacentista (siglo XVI) que hace pensar que quizás había una puerta, ahora supresa. A la puerta de acceso, de arco de medio punto adovelado, hay la fecha 1732, que nos indica una nueva intervención en la iglesia. De este momento o un poco posterior es la nave lateral sur, neoclásica, comunicada con la central por tres arcadas de medio punto. Esta nave, que en los pies tiene el campanario, es cubierta con vueltas de lunetos y tiene un tramo cubierto con cúpula. Al muro sur se abrieron tres capillas. Todo el interior es reseguido de molduras clásicas. En esta época también se dio al conjunto un aspecto neoclásico y se suprimieron elementos que no coincidían con este estilo.
De época romana, se conserva un sarcófago de un taller romano de época antonina (siglo III). Está esculpido en bajorrelieve y tiene función de pica bautismal y procede de la colegiata de Sant Pere. La iconografía es funeraria y pagana, con parejas de tritones y nereidas rodeando la "imago clipeata" del difunto.