La Congregación de la Purísima Sangre de Lleida adquirió el 1804 el viejo templo del convento de St. Antoni. El 1876 lo reformó y derrocó gran parte del edificio, construyendo un nuevo templo, que solo conservó la antigua portalada, una magnífica obra del S.XVI. El proyecto del nuevo edificio fue del arquitecto Celestí Capmany y lo ejecutó el contratista Ramon Serratosa. Entre los trabajos de ornamentación destaca el enteixinat del techo de la nave central y el retablo de Santo Hermenegild, este quemado el agosto de 1936, del escultor Hermenegild Jou.
Fuente: Informació extreta de L'informatiu del Bisbat de Lleida editat entre el 2001 i 2008